El delegado de clase

lunes, 26 de enero de 2009


El proceso de admisión se encarga de seleccionar de la gran masa de jóvenes postulantes a aquellos que se perfilan como buenos universitarios; es decir, aquellas personas que por sus cualidades quieren y pueden utilizar los servicios que les brinda la universidad para lograr alcanzar las metas que se han trazado dentro de un plan de desarrollo personal integral. Sin embargo, el universitario no debe solo conformarse con ir a clases, sino que debe ser un actor activo; es decir, utilizar o si es necesario crear, los canales para retribuir a nuestra Alma Mater por lo que nos brinda.

En nuestra estadía diaria dentro de la PUCP nos topamos con varios problemas, tanto académicos, como administrativos e incluso infraestructurales; sin embargo, nos limitamos a quejarnos con nosotros mismos o con nuestros compañeros y luego maldecimos a nuestras autoridades por la situación actual. Esta actitud pasiva no es la que la universidad te exige, todo alumno tiene como derecho y deber contribuir a la identificación y solución de los problemas. Recuerda que si no eres parte de la solución, eres parte del problema.

Una de las tantas formas de obtener cambios en la radiografía de la PUCP es involucrándonos en la vía política de la misma a través de la formación o integración a grupos estudiantiles, la postulación a algún cargo del cogobierno o del gremio estudiantil, o el trabajo como delegado de clase. La labor del delegado no es bien conocida por los alumnos, lo cual contrasta con la importante función que este cumple dentro del proceso de evaluación a docentes y por ello en el camino hacia la excelencia académica de la facultad de EE.GG.LL y de toda la universidad.

El delegado de clase tiene el deber de hacer llegar al director académico de su unidad, en nuestro particular caso a Julio del Valle, o al Tercio Estudiantil, o al Secretario de Defensa de su Centro Federado los problemas que se susciten en el desarrollo del curso, estos pueden versar sobre la asistencia, puntualidad, metodología del profesor o cualquier otra clase de dificultades. Esa es la real labor del delegado, lograr que el proceso recíproco de enseñanza entre el docente y los alumnos se desarrolle de la mejor forma.

Actualmente, el Tercio Estudiantil de EE.GG.LL está trabajando en un proyecto que reactive la institución del delegado en nuestra facultad. En esta labor tú eres el principal protagonista ya que está en tus manos postular para el importante cargo de delegado y con ello cambiar la actual situación de silencio estudiantil que infecta a todas las universidades. Espero que este artículo sirva para lograr esta estimable meta.


Guísela Camacho Mejía
Tercio Estudiantil de EE.GG.LL
gcamacho@pucp.edu.pe